Las películas de J. Edgar Hoover y de Margaret Tacher, son biografías impresionantes, son personajes muy particulares, del siglo pasado, que dejan un sin fin de ideas que convergen hacía la definición de sus épocas en sus países. Aciertos, decisiones, fortalezas, direcciones, son parte de los puntos de verificación del hacer de los personajes.
Son completamente impresionantes, pero corta la producción, debido a que hay mucho por abundar aún. Margaret reivindica más que lo expresado, hay más, claro es que hay quien define cómo debe salir y ser expresado.
La labor a su visión de Edgar es de virtual interés y más que viene a ser un tema tabu que no solía representarse mucho en las bellas artes del este séptimo arte. El manejo interesante de las situaciones hasta forjar una institución que hoy vive y acorde a la visión que el personaje forjo.
Son dos películas obligadas a ver, y dialogar, llenas de diversidad e ideales que forjan a los países hoy llamados desarrollados ante una parte lateral que se deja ver de manera más continua en la sociedad. Se habían tardado, y pues no resta más que la felicitación a los productores y directores.
La tercera película es la de "El culpable", se tardaron en abordarla, que bueno que llego y con este particular estilo controversial, y basado en hecho reales nuevamente. Pero si con sus hitos inconvenientes como las dos anteriores películas. sin embargo es parte de la diversidad cultural, social, y que toca a países extranjeros y cómo no serlo y es un producto cultural de ellos. Es muy bien lograda la producción, buen ambiente, vestuario, y manejo de las escenas y sentido lógico de la historia. Resta verla y criticarla conforme a los ideales que tenga y los enfoques o referencias históricas que tenga en su haber, eso le ayudará a comprender, y poder mantener un criterio amplio del tema.
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